Los potrillos aprenden a comer ración mientras están al pie de sus madres. Dicho alimento, que está especialmente formulado para esta categoría, es la que continúan recibiendo luego del destete. Los potrillos reciben dos raciones diarias de este alimento importado, un complemento vitamínico-mineral que contribuye a un óptimo desarrollo esquelético.
Los potrillos pastorean sobre soja en verano (mientras están al pie de las madres), y sobre raigrás y alfalfa durante el resto del año. Cuando duermen en los boxes, también reciben fardos de alfalfa en horas de la noche.
Desde el destete hasta los 16 meses. Durante el día los potrillos están sueltos en las praderas, en potreros de no más de ocho animales, y separados por sexo. Los machos antes de cumplir el año de vida, los separamos en potreros contiguos pero individuales. De noche o duermen en los boxes o quedan en el campo, según prefiera el propietario. En cualquier caso, las dos raciones diarias las reciben en forma individual.
Desde los 16 meses hasta el training. Durante el día, los potrillos permanecen en corrales redondos de madera, de modo que se vean unos con otros, pero con libertad controlada. De noche duermen en los boxes.
Los potrillos se manejan sanitariamente dentro de un plan de prevención anual, a cargo del Dr. Nicolás Barrenechea, en el cual se contempla un plan de vacunación contra enfermedades infecciosas, así como las dosificaciones antihelmínticas.
Se vacunan contra Rinoneumonitis e Influenza Equina cada cuatro meses, semestralmente contra Adenitis Equina, anualmente contra Tétanos y reciben antiparasitarios cada 60 días.
Fuera de estos planes preventivos, el Dr. Barrenechea controla permanentemente la salud de los potrillos y aplica los tratamientos correspondientes para cada caso.
Los potrillos se van corrigiendo desde el punto de vista de sus aplomos, desvasándolos mensualmente. En este aspecto trabajan en conjunto nuestro herrero, Guzman Pippo y nuestro veterinario, el Dr. Barrenechea.
Desde el año de vida comenzamos a aplicar un plan de ejercicios tendiente a cimentar un desarrollo musculoesquelético que permita sostener un entrenamiento de alta competencia. Salen a trotar de tiro a la asidera, comenzando con 700 m., aumentando las distancias y la frecuencia paulatinamente, de manera que previamente a la doma o a la venta, estén trotando 3000 m. todos los días.
Para nosotros es muy importante realizar un monitoreo mensual del peso de los potrillos, e ir evaluando su evolución. Los datos de los pesos se registran y se va conformando una gráfica de crecimiento, colocada sobre un rango de normalidad. Esta grafica de desarrollo se envía a cada propietario mensualmente
Los potrillos que preparamos para venta de año y medio, permanecen en un régimen de cuida, con una alimentación especial. Se ejercitan trotando a la asidera diariamente del mismo modo que los otros.